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REALIDADES INVISIBLES
Fundación Cruz Blanca continúa, durante estos días de confinamiento, atendiendo a las familias y a los menores del programa de Infancia, Juventud y Familia.
Muchas de estas familias se encuentran muy desamparadas ya que están en situación muy vulnerable. Algunas han perdido sus trabajos, otras tienen muchas dificultades para poder obtener recursos básicos necesarios para garantizar una alimentación adecuada y sin un mínimo de dinero que les permita cargar su teléfono para realizar las gestiones necesarias, además de la saturación de los servicios actualmente disponibles. La mayoría de ellas tienen muchas limitaciones para hacer estas gestiones debido a sus dificultades en las competencias digitales y/o su falta de formación. Por otro lado, muchos de los hogares no reúnen los requisitos necesarios para ser considerada una vivienda digna (infravivienda).
Ante esta situación las familias y menores presentan un estado anímico bajo y con pocas alternativas para hacer frente a esta situación. Así mismo, muchas de estas familias no tienen acceso a WIFI en sus domicilios, por lo que la brecha digital que se genera es muy grande.
Está siendo complicado que los y las menores puedan acceder en ocasiones a los deberes, mensajes, etc. que les mandan desde los centros.
Además, a sumar a todo esto, el desconocimiento y la incertidumbre de qué ocurrirá en un futuro hace mella en las familias.
Durante estos días, hemos realizado seguimientos de la situación en los hogares con más dificultades, hemos seguido pendientes de las familias que se encontraban en búsqueda activa de empleo y hemos atendido todas las consultas y dudas sobre la situación en la que estamos en cada momento.
Seguimos trabajando con la infancia, ayudando en la realización de la tarea diaria, resolviendo dudas y llevando a cabo un seguimiento de la evolución educativa de estos días, así como los resultados que están obteniendo. Hemos establecido conexiones por distintos medios telemáticos para que puedan contactar con nosotros/as, y dar una respuesta, lo más rápida posible a sus inquietudes, miedos o problemas. Nos hemos coordinando con CMSS, colegios, y otras asociaciones. Tampoco hemos querido dejar de lado el ocio, tan importante en estos momentos, manteniendo el contacto dentro de nuestras posibilidades con las personas participantes en nuestros programas y proponiéndoles juegos y retos por las redes sociales.
El mundo va más despacio, pero no se detiene, y nuestro programa de infancia, Juventud y Familia tampoco, porque queremos y debemos seguir ahí, junto a cada familia, junto a cada persona, celebrando cada día y manteniéndonos de la mano para que, cuando esto termine, reencontrarnos y continuar el camino que recorremos juntos/as.