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Trata con fines de explotación en la mendicidad
María fue derivada inicialmente al programa de Cruz Blanca para personas en situación de sinhogarismo. En entrevistas posteriores se detectó que existirían indicios de violencia psicológica así como explotación de distinto tipo, ejercida por parte del hombre con el que convivía.
Mi nombre es María, vengo de Rumanía. Tengo unos 25 años, pero la verdad es que no lo sé muy bien. Durante 9 o 10 años, he vivido con un señor mayor en un asentamiento de la ciudad. Pero ya antes vivía también en España, hace mucho tiempo. Llegué cuando era pequeñita, con mis padres. Pero mi padre murió y mi madre se fue a vivir a Francia. Entonces me quedé a cargo de este señor. La única indicación que me dio mi madre antes de irse fue que permaneciese junto a él. Se dedica a la chatarra y a mi me obliga a pedir dinero en la puerta del supermercado. Siempre me lleva y me recoge al terminar el turno, porque también hay otras personas que tienen su turno para pedir dinero. Siempre me está vigilando, y se queda con mi dinero.
Reconozco que no me trata muy bien, me habla mal y en ocasiones me obliga a hacer cosas que no quiero. Sobre todo cuando bebe. La primera vez que hablé con la Cruz Blanca, tuve que mentirle y le dije que iba a buscar trabajo. Decidí pedir ayuda porque la única forma de ser feliz es alejarme de él. Estuve unos meses en la casa de Cruz Blanca, pero luego decidí marcharme, me sentía dependiente del señor. Sé que siempre tendré abiertas las puertas de esta casa, pero mi situación es complicada y por el momento, no puedo seguir allí.
La trata con fines de mendicidad está totalmente invisibilizada y raramente es tipificada como trata de seres humanos. La ausencia de auto-identificación como víctima y el hecho de que haya tanta rotación dificulta aún más la persecución del delito.Es habitual que las víctimas formen parte de una familia dedicada a la trata con esta finalidad, siendo por este motivo muy complicado que se efectúe una acusación contra la misma. Si bien tanto hombres como mujeres son afectadas por esta modalidad, las mujeres suelen atravesar situaciones de mayor vulnerabilidad, ya que están expuestas a posibles agresiones sexuales y, a menudo, son también explotadas sexualmente. En estos casos, hablaríamos de trata combinada.